jueves, 27 de agosto de 2015



¡ALERTA!: SOJA

Hablemos de la soja. Cuando se popularizó en los noventa como un "alimento saludable", comerciales y paquetes de hamburguesas vegetarianas promocionaban entres sus beneficios que la soja ayudaba a reducir el colesterol e incluso prevenía ciertos tipo de cáncer. Veinte años más tarde y después de un montón de controversia, estamos descubriendo lo que realmente le hace a nuestra salud.

Muchas personas consumen soja y leche de soja como una alternativa a los productos de origen animal, mientras que otros disfrutan edamames de vez en cuando en su lugar favorito de sushi. Muchos los ingieren de manera consistente y sin saberlo, ya que "lecitina de soja" se utiliza como emulsionante en todo, desde chocolates y dulces, hasta en los vinagretas - incluso se usa en las ¡bolsas de té!

Así que, ¿cuál es el veredicto? ¿Es la soja un alimento mágico para la salud o una moda sobreconsumida que podría estar haciéndonos daño a largo plazo? Por mala suerte, la respuesta parece ser la último.

La soja está vinculada a problemas digestivos, disfunción tiroidea, deterioro cognitivo, trastornos reproductivos, y mucho más. Esto es debido a que contiene una alta cantidad de toxinas que se producen naturalmente. Todas las legumbres (lo que significa la soja, frijoles, lentejas, maní, arvejas, etc), cereales y frutos secos contienen inherentemente toxinas, como el ácido fítico. Es por eso que siempre se debe remojar y germinar legumbres, cereales y frutos secos antes de comerlas.

El ácido fítico forma complejos insolubles con el calcio, zinc, hierro y otros nutrientes, lo que hace que estos no puedan ser absorbidos por el cuerpo. Remojar y germinar los alimentos que contienen ácido fítico reducirá en gran medida el nivel de ácido fítico.

Listo entonces, remojamos y la soja y ya, ¿Cierto? No exactamente. Resulta que remoje sirve para todo  menos la soja, pues esta requiere mucho tiempo de fermentación lenta para ser consumida; así es como se prepara tradicionalmente esta en la comida asiática como el miso, natto y tempeh. La soya que se encuentra en los productos modernos no es fermentada y está llena de ácido fítico y compuestos nocivos.

5 RAZONES PARA EVITAR COMER SOJA

1. ANTINUTRIENTES

Ya les hablé sobre ácido fítico, que es un ladrón importante en la lista de anti-nutrientes. Los anti-nutrientes son sustancias a las que todos estamos expuestos a través de los alimentos y el agua, estos antagonizan los nutrientes necesarios para nuestra salud. Algunos anti-nutrientes se unen a otros nutrientes, haciéndolos inútiles. Otros atan las enzimas necesarias para la digestión y otras funciones corporales. Otros causan problemas creando una mayor necesidad de nutrientes que de otra manera estarían fácilmente disponibles.

Los altos niveles de ácido fítico en la soya reducen específicamente la asimilación de calcio, magnesio, cobre, hierro y zinc. El zinc se llama el mineral de inteligencia porque se necesita para un óptimo desarrollo y funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso.

2. FITOESTRÓGENOS
Los fitoestrógenos de la soya alteran la función endocrina, pueden causar infertilidad y promueven el cáncer de mama en mujeres adultas. Los compuestos similares al estrógeno en la soya, llamados isoflavonas, en realidad trabajan en contra de los sistemas naturales del cuerpo, y pueden ayudar en la progresión de las enfermedades de la tiroides.
Las isoflavonas actúan como pesticidas naturales de la planta, causando esterilidad en los insectos. Investigaciones han demostrado que las isoflavonas pueden inhibir la ovulación y estimular el crecimiento de células cancerosas. También se han demostrado que causa problemas reproductivos, infertilidad, desórdenes de la tiroides y enfermedades hepática en ratones, ratas, codornices, ovejas, cerdos y monos.

3. BOCIÓGENOS
La soja contiene grandes cantidades de bociógenos, lo cual interfiere con la tiroide. Cualquier persona que consuma regularmente soja debe asegurarse de que están consumiendo suficiente yodo para balancear. Sin embargo, los goitrógenos bloquean naturalmente la absorción de yodo, por lo que incluso esto no es suficiente.
Para empezar ya el 96% de la población es deficiente en yodo, por lo que añadir la soja/goitrógenos a la mezcla es bastante contraproducente. Otros alimentos que contienen bociógenos (en menor cantidad) son el brócoli, las coles de Bruselas, repollo, coliflor, col rizada, etc. Asegúrate de cocinar de forma ligera estos alimentos antes de consumirlos para minimizar/ inactivar los compuestos generadores de bocio, y como siempre, todo con moderación. Prefiero gastar mi "saldo" de bociógenos en el brócoli en vez de tofu.

4. MODIFICACIÓN GENÉTICA
No tengo más nada que decir... 93% de la soja está modificada genéticamente y es uno de los alimentos con mayor nivel de pesticidas cultivado en los EE.UU.

5. INHIBIDORES DE LA TRIPSINA Y LA HEMAGLUTININA
Los inhibidores de la tripsina (inhibidores de crecimiento) en la soja interfieren con la digestión de proteínas, así como la producción de enzimas, y pueden causar trastornos pancreáticos. La falta de enzimas genera estrés digestivo, lo que conduce a la permeabilidad intestinal, hello leaky gut!
La soja también contiene hemaglutinina, una sustancia que causa aglutinación en la sangre. Algunos de estos compuestos, sin embargo, pueden ser desactivado durante el proceso de fermentación. Los chinos no incluyeron la soja en su dieta hasta que aprendieron a fermentarla correctamente y te garantizo que el 99% de la soja que tu has comido durante toda tu vida no ha sido fermentada.

En conclusión, ¡evita la soja no fermentada como la plaga! Platos asiáticos tradicionalmente fermentados como el natto son muy bueno en la moderación, y pueden proporcionar K2 muy necesaria en las dietas veganas.

FUENTE: http://tantrasurbanos.com/

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