lunes, 27 de julio de 2015



MI REMEDIO CASERO NATURAL CONTRA EL DOLOR DE MUELAS

Mi Remedio Casero Natural contra el Dolor de Muelas Y Un Tratamiento contra el Deterioro de los Dientes mediante la Regeneración dental a través de la Dieta.

La realidad es que cuando sentimos dolor de muela no siempre podemos conseguir que un especialista nos revise enseguida, por eso debemos tomar algunas medidas para disminuir el dolor mientras somos atendidos.
El dolor de muela que estás experimentando puede deberse a distintas razones, las más comunes son:
Una caries avanzada que afecta los nervios del diente
Un absceso en la muela
La salida de las muelas del juicio
Dolor en los oídos o sinusitis
Una corona o pieza dental agrietada
Un alimento que se ha quedado entre los dientes produciendo inflamación y molestias

El perejil cuenta con diversos compuestos que ayudan a aliviar el dolor, por eso es usado frecuentemente para tratar distintas molestias. Masticar un poco de perejil varias veces al día puede ayudarte a aliviar el dolor de muelas de forma natural.

Otro remedio casero para aliviar el dolor de muelas se encuentra en los clavos de olor, estos contienen una sustancia llamada eugenol que funciona como un excelente sedante. Puedes aplicar directamente sobre la encía de la muela adolorida un clavo de olor durante algunos minutos, o agregar cinco clavos de olor a una porción de enjuague bucal y enjuagar tu boca al menos tres veces al día con esta mezcla que te ayudará a aliviar las molestias del dolor de muela.

Si no tienes ningún problema con comer ajo, de seguro que tampoco te molestará este gran remedio casero para aliviar el dolor de muelas naturalmente. Aplica un poco de ajo fresco recién picado en la encía de la muela afectada, debido a sus propiedades antibióticas e antiinflamatorias te ayudará a mejorar notablemente las molestias.

El té negro es también un buen aliado para aliviar el dolor de muelas naturalmente debido a su contenido de ácido tánico, que es un analgésico y desinflamatorio que te ayudará a reducir las molestias en la muela. Aplica directamente una bolsita de té negro que haya sido colocada previamente en agua caliente para que suelte la teína. No la coloques caliente en tu boca, espera a que adquiera la temperatura ambiente y luego aplícala. Puedes hacerlo varias veces al día.

Aplicar una compresa helada de forma externa, en el lado de la mandíbula donde presentamos el dolor de muela, puede ayudarte a reducir la inflamación y las molestias. Recuerda envolver la compresa en un paño para disminuir las molestias del contacto con el frío.

El agua oxigenada directamente en la zona también es un buen remedio casero para aliviar el dolor de muelas.
Cuando el dolor de muelas se debe a un absceso o alguna infección por causa de un alimento descompuesto entre las muelas, la sal es una gran aliada debido a su poder antiséptico. Mezcla medio vaso pequeño de agua con una cucharada de sal y realiza gárgaras después de cada comida. Esto te ayudará a controlar una posible infección y a disminuir el dolor.
Hay que disolver suficiente sal en agua tibia (a temperatura corporal), para obtener una solución concentrada y enjuagarse la boca repetidas veces, agitando vigorosamente la salmuera por la boca (si el dolor lo permite), o simplemente dejando que trabaje dentro de la cavidad bucal, aumentando la salivación.
Puede ser necesario repetir varias veces el enjuague con salmuera, incluso por varios días si el dolor reaparece o no se va del todo. Otra posibilidad es colocarse unos granos de sal directamente contra el diente, la muela o la zona de la encía dolorida.

El tratamiento con salmuera también parece trabajar bien en dientes doloridos o en abcesos de la encía (infección llena de pus de dientes o encías), drenando gradualmente el pus.
En algunos casos, si la causa del dolor son las partículas de comida atascadas entre los dientes y la raíz, un enjuague en profundidad con salmuera por toda la boca, como se indica más arriba, debiera ayudar a removerlas, de no ser así, hay que ayudarse con hilo dental o escarbadientes.
La acción de la salmuera en la detención y cura del dolor de dientes:
La salmuera trabaja de la siguiente manera: tener dolor de dientes significa que el nervio es atacado por la caries y/o alguna otra bacteria que viaja dentro de la zona que circunda el nervio a través de un diente “ablandado” (o sea que ha perdido su dureza natural debido a la falta de minerales en su retícula, permitiendo que la bacteria viaje a través de los huecos hacia los estratos más profundos del diente. En efecto, el esmalte dental, cuando está sano, es el tejido más duro del cuerpo humano. En otras palabras, el dolor es causado por una infección bacteriana que se localiza y se difunde en un área debilitada.
El enjuague con salmuera ( cuánto más fuerte sea la concentración de sal, mejor trabaje) actúa de dos formas: primero por ósmosis, extrayendo moléculas y atacando a las bacterias desde las encías que rodean el nervio (y hasta del  mismo diente debilitado), y en segundo lugar porque la sal mata directamente las bacterias causantes del problema al entrar en contacto, y también porque se las elimina con los repetidos enjuagues.

La regeneración y el tratamiento dental a través de la alimentación:
El procedimiento descrito para detener el dolor de dientes es solamente un primer paso, ya que la finalidad no es solamente mitigar o detener temporariamente el dolor antes de recibir un tratamiento dental de emergencia o un trabajo odontológico “adecuado”.
El próximo paso, el más importante, es efectuar una tratamiento a largo plazo, trabajando para ayudar a la remineralización de los dientes, por ejemplo, para formar un esmalte nuevo reendurecido y así devolverles la funcionalidad.
Considero que la remineralización o reesmaltado de los dientes tiene más posibilidades de lograrse con un cambio o una adaptación de la dieta : de acuerdo con las observaciones y estudios efectuados en profundidad por el eminente investigador y dentista, el doctor Weston A. Price DDS, como también por otros dentistas como George W. Heard, en cuanto a cómo tener y mantener o recuperar en alguna medida la funcionalidad, necesitan recibir una nutrición rica en minerales, micronutrientes, vitaminas y diversos fitonutrientes combinados con la abstinencia de todos los alimentos refinados, en especial azúcar y harina blanca. 
Los elementos saludables se encuentran especialmente en los alimentos crudos, por ejemplo alimentos frescos y sin procesar. Por esta razón generalmente sigo, y aconsejo seguir, una dieta vegetariana rica en nutrientes minerales con ingredientes provenientes de agricultura orgánica, y que incluya a menudo algas (aparentemente la fuente biológica disponible todos los minerales y micronutrientes, por lo menos en estado crudo), y dejando de lado los alimentos refinados como el azúcar y la harina blanca, teniendo cuidado también con los alimentos ácidos (naranja, pomelo, vinagre, tomate, etc) y los azúcares naturales de alta concentración o endulzantes como miel, fruta seca, etc.
Si al principio el diente estuviera muy sensible como para masticar o estar en contacto con la comida, se debe extraer el jugo o procesarla hasta obtener una pasta suave e ingerirla con una cañita (pajita o popote), evitando de esta forma beber o comer cualquier sustancia que pueda irritar el diente, por ejemplo comida muy fría o muy caliente. Sin embargo es importante que los dientes sí entren en contacto con los alimentos naturales bien masticados para poder extraer directamente los minerales y otras sustancias necesarias para permitir su regeneracion natural (o sea que masticar bien no es importante sólo para la digestión, uno de los pilares de un cuerpo sano, sino también para la regeneración dental). En efecto el aumento de circulación sanguínea y linfática en encías y otros tejidos orales provocada por la adecuada masticación debiera mejorar la detoxificación celular de los dientes y su nutrición.
Combinando con el cepillado y la limpieza necesaria  y recibiendo luz solar para la produccion de vitamina D (requerida para una buena asimilación del calcio en la estructura dental), este tipo de régimen rico en minerales y micronutrientes debiera permitir que el diente se remineralice, al menos lo suficiente, por ejemplo formando de nuevo un esmalte endurecido que permita el uso normal del diente.
 Trataría también de exponer directamente dientes y encias a la luz solar, un poderoso «desifectante» y promotor de la salud en sí mismo
El dr. Gerald F. Judd (en su libro “Good Teeth, Birth to Death” – Dientes sanos para toda la vida) recomienda “Una buena solución para lavarse los dientes que he usado por 5 años, es el jabón en barra. Hay que humedecer el cepillo, pasarlo por la barra 2 ó 3 veces, y luego cepillar los dientes enérgicamente y las encías con suavidad. Enjuagar con agua 3 ó 4 veces. Así se lavan todos los aceites de los dientes y se desinfectan las encías. El jabón mata las bacterias. De esta manera los dientes quedan listos para la remineralización con el calcio y el fosfato ingerido en la alimentación diaria.

Mal aliento
El enjuague a fondo de la boca y los gargarismos con salmuera fuerte también hacen maravillas contra los síntomas de mal aliento (aparentemente porque mata las bacterias que producen el mal aliento). Probablemento debido al mismo mecanismo de acción bactericida lo he visto recomendado para aliviar el dolor de garganta.
El bicarbonato de sodio, entonces, debería tener un efecto similar (aunque la sal es mucho más económica).

Más remedios caseros o naturales para el dolor de dientes.
Aceite de planta de té: el aceite esencial de la planta del té es mi segunda opción para el dolor de dientes y encías. Siempre me ha funcionado muy bien para dolores menores (aplicado directamente a dientes y encías). Tiene la ventaja adicional de que se puede llevar fácilmente en el bolsillo, teniéndolo siempre a mano en caso de necesidad. Parecería ser que enjuagarse la boca con agua y aceite de planta de té puede aliviar rápidamente las encías inflamadas.

Raíz de jengibre (Zingiber officinale): se consigue en los mercados, funciona muy bien y puede brindar un alivio instantáneo del dolor de dientes. Cortar un pedazo de raíz, pelar y aplica el pedazo de jenjibre directamente sobre el diente que duele. Morder hincando el diente lo más posible y masticar lentamente para que largue el jugo alrededor del diente. El resto de la raíz se guarda en contenedor en la heladera (refrigeradora), para poder usarlo en caso de tener que repetir el tratamiento.

Equinacea (Echinacea): el mejor remedio del que se tiene información es la raíz de equinacea fresca (la tintura de equinacea es todavía experimental).

Hojas de llantén: machacar o mascar las hojas frescas y aplicar al diente dolorido, mezclar con un poco de sal, si se tiene.

Plata coloidal: por lo que sé funciona con eficacia similar a la de la sal, pero es indudablemente mucho más cara y puede tener otros inconvenientes.

Clavo de olor fresco: al aceite de clavo de olor se le atribuye poder bactericida y analgésico tanto para dolor de diente como para infecciones de encías. Como ya se dijo, el aceite de clavo de olor no orgánico no ha funcionado ante dolores fuertes, pero pienso que aplicar un pedazo de clavo fresco posiblemente trabaje mejor. Igualmente, si se dispone de aceite orgánico de clavo de olor puede ser diferente.

Masaje con los dedos
Antes de saber lo de la salmuera, a menudo usaba los dedos para refregar y masajear la zona con dolor, combinando a menudo con la aplicación de aceite de planta de té, topicando en el diente o la encía con dolor.

Frío y hielo
El frío reduce la inflamación que puede estar provocando el dolor. Cuando se tiene una infección, la aplicación de frío debiera reducir la inflamación y el malestar en la zona afectada. Los dolores de dientes no causados por inflamación parecen empeorar con frío, pero pueden aliviarse aplicando calor húmedo (p. ej. una bolsa de agua caliente).

Agua fría
Hacer buches con agua fría en el lado de la boca donde se encuentra el diente dolorido disminuye enseguida el dolor.

El hielo en la boca
Tratar de sostener un pedazo de hielo en el lado de la boca que duele, morderlo si es posible o chuparlo. Repetir las veces que haga falta. El agua fría o caliente puede funcionar de la misma forma.

Masaje con hielo
Se recomienda bastante para aliviar el dolor de dientes (frotar un cubo de hielo contra la zona dolorida) y para anestesiar las terminaciones nerviosas (aunque podría agravar el dolor).

“Cataplasma” de hielo
Aplicar un cubito de hielo (envuelto en un trapo o plástico) en la mejilla puede brindar un alivio temporario.


FUENTE: Mi Remedio Casero Natural contra el Dolor de Muelas Y Un Tratamiento contra el Deterioro de los Dientes mediante la Regeneración dental a través de la Dieta.
De Ulla, webmaster y diseñadora de www.healingteethnaturally.com
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