LA IMPORTANCIA DE EVACUAR DIARIAMENTE
La limpieza es una condición básica para la salud. El aseo diario es algo que admitimos como normal y obvio, pero generalmente no pensamos que el mismo no debe ser sólo externo. La limpieza interna empieza con los alimentos que consumimos, con la ingesta de suficiente agua y muy importante: con las evacuaciones, que deben ser frecuentes y abundantes.
Cuando los intestinos funcionan correctamente, se vacían una o dos veces al día (aunque lo ideal es evacuar cada vez que comemos), las heces son bien moldeadas, salen fácilmente y no tienen un olor intenso. Después de la evacuación, debería tenerse siempre la sensación de haber vaciado bien. Sin embargo, mucha gente evacúa cada dos o tres días, o todavía con menos frecuencia, presenta heces duras o, al contrario, completamente deshechas y de desagradable olor.
¿Qué ocurre en estos casos? Las materias fecales se acumulan, distienden y deforman los intestinos y, al fermentar y pudrirse, lesionan la mucosa intestinal, que se vuelve porosa. Entonces, en lugar de evacuarse, los residuos son reabsorbidos por la mucosa dañada y se extienden por todo el organismo a través de la sangre.
Si los intestinos funcionan adecuadamente, absorberán sustancias nutritivas, minerales, oligoelementos, agua, y actuarán como filtro ante productos potencialmente tóxicos, así como desechos celulares. De lo contrario, estas sustancias de desecho se acumularán en el propio intestino y serán recicladas nuevamente a la circulación general provocando depósitos en órganos blanco, que serán diferentes según las debilidades inherentes de cada persona.
¿Qué factores interfieren en el correcto funcionamiento del canal intestinal?
En primer lugar las dietas inadecuadas. Es primordial beber entre 8 y 10 vasos de agua al día. En nuestra alimentación diaria deben abundar las frutas, vegetales, los cereales integrales y semillas oleaginosas, los cuales poseen una serie de sustancias como la fibra, que contribuye a aumentar el tránsito intestinal. Las harinas refinadas, el azúcar blanco y las grasas saturadas provocan el efecto contrario.
Otro factor importantísimo es la actividad física, pues el sedentarismo atenta contra una correcta eliminación y el ejercicio físico la favorece.
El estrés también desfavorece la eliminación por esta vía: las preocupaciones, las discusiones, la ira, la ansiedad, el nerviosismo.
Otra causa de alteraciones es el uso de ciertos medicamentos, como por ejemplo los antibióticos, que alteran la flora intestinal.
En ciertos casos se presentan lesiones osteopáticas que también pueden interferir en el adecuado funcionamiento de la vía intestinal.
Algunos alimentos que propician el tránsito intestinal son: lechosa, ciruela, ciruela pasa, higo, mora, tamarindo, naranja, cambur, remolacha, berenjena, auyama, repollo, lechuga, espinaca, salvado de trigo, ruibarbo, agar-agar, aceituna, linaza, almendra, ajonjolí.
Muchos pacientes mejoran notablemente sus eliminaciones intestinales bebiendo la cantidad de agua recomendada, desayunando con frutas y/o ingiriendo ensaladas en el almuerzo y la cena. El agua tibia, o incluso caliente, es excelente para estos casos. Se recomienda tomar entre medio vaso y dos vasos en ayunas.
El Potaje de linaza es también un maravilloso recurso, pues aporta abundante fibra y a la vez también proteína vegetal y ácidos grasos omega 3 y 6:
Ingredientes:
1 vaso de agua
2 cucharadas de linaza
4 o 5 ciruelas pasas
Miel o papelón al gusto
Preparación:
Remojar la noche anterior la linaza con las ciruelas pasas. A la mañana siguiente, licuarla y tomarla sin colar. Para un mayor aporte de fibra y proteína, añadir 5 almendras, 1 cucharada de avena y 1 cucharada de afrecho (previamente pasado por agua caliente).
Indicaciones: Aumenta el tránsito intestinal, desinflama en caso de colitis, enterocolitis, aumenta la vitamina K.
Contraindicaciones: En caso de diabetes, hervir previamente las ciruelas pasas para sacar el dulce.
Es importante que entendamos que las heces representan nuestros desechos. Tal y como hacemos en nuestro hogar cada día, debemos eliminarlos. ¿Qué sucede cuando dejamos la basura en casa y no la desechamos adecuadamente? Proliferan entonces insectos y animales indeseados. Aunque nos suene muy desagradable, esto mismo ocurre en nuestro organismo cuando no “sacamos la basura todos los días”: se depositan las toxinas, creándose un ambiente propicio para la proliferación de virus y bacterias, así como de infinidad de patologías.
FUENTE: de Rosina Albano
https://saludyvidanatural.wordpress.com/2011/03/10/la-importancia-de-evacuar-diariamente/
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