LA VITAMINA D, LA VITAMINA DEL SOL
En casa que no entra el sol, pronto entrará el doctor...
La Vitamina D ayuda a la absorción de calcio y fosfato de los alimentos y es esencial en la formación de huesos y dientes. Una deficiencia de Vitamina D puede tener malas consecuencias en el crecimiento de los huesos, causar raquitismo en los niños y osteoporosis en adultos. Recientes investigaciones sugieren que la Vitamina D puede ayudar a reducir los riesgos de cáncer de colon, mama y próstata.
Hay dos fuentes de generación de Vitamina D. Una es a través de la piel, por inducción de los rayos ultravioleta. La otra, a partir de alimentos ricos en ella, como la levadura o la soya. Pero debido a que nuestra dieta cotidiana no suele ser, por lo general, muy abundante en dicha vitamina, entonces es importante que la recibamos tomando el sol.
No es necesario tomar un baño prolongado de sol para que se genere la vitamina D, y no se está apoyando la idea de no proteger la piel, pero si se usa algún protector antes de salir de casa, se eliminará cualquier efecto beneficioso para la salud proporcionado por nuestra estrella. Después de un periodo corto de exposición sin protector para la piel, entonces sí puede, y debe, aplicarse el protector para evitar quemaduras, o bien apartarse del sol.
La vitamina D es un compuesto liposoluble que puede ser adquirido tanto a partir de la dieta como por exposición a la luz. Es conocida como la “vitamina del sol” porque la acción de los rayos ultravioletas solares activa una forma de colesterol presente en la piel y la convierte en vitamina D.
Entre las funciones de la vitamina D se encuentran: facilitar la absorción de calcio a nivel del tracto intestinal, ruptura y asimilación del fósforo, necesario para la formación de huesos, y ayudar a la síntesis de las enzimas de las mucosas que actúan en el transporte de calcio. Además es una vitamina necesaria para el normal crecimiento en niños puesto que sin ella los huesos y los dientes no calcifican correctamente.
Los adultos también se benefician del consumo de vitamina D ya que ésta es muy importante para el mantenimiento del sistema nervioso, para la función normal del corazón y la normal coagulación de la sangre, funciones que están relacionadas con el suministro y utilización de calcio y fósforo.
Fuentes de Vitamina D
Es importante tener en cuenta que la vitamina D se aprovecha mejor cuando se la toma junto con la vitamina A.
Los alimentos que contienen Vitamina D son: levadura, hongos y soya. La mejor fuente natural de vitaminas A y D es zanahoria, espinaca y calabaza
Absorción y almacenamiento
La vitamina D ingerida es absorbida con las grasas a través de las paredes intestinales con la ayuda de la bilis. La otra parte de vitamina D que es producida a partir de la radiación solar se forma en la piel y luego es absorbida al torrente sanguíneo. Cabe destacar que la pigmentación influye sobre la absorción de los rayos ultravioletas; mientras más pigmentación hay en la piel, menos vitamina D se produce en el cuerpo por radiación solar.
Una vez que la vitamina ingresa al organismo, ya sea por absorción a nivel intestinal o por formación en la piel, ésta es transportada al hígado para su almacenamiento; otros depósitos se encuentran en la piel, el cerebro, bazo y huesos. El cuerpo puede almacenar grandes cantidades de vitamina D pero ciertos compuestos, como el aceite mineral, pueden destruir las reservas en el tracto intestinal.
Dosis y toxicidad
La gran mayoría de la vitamina D que necesita el cuerpo se consigue con suficiente exposición al sol e ingestión de pequeñas cantidades de comida, pero la acción del sol sobre la piel puede ser inhibida por ciertos factores como ser la contaminación ambiental, las nubes, los vidrios de las ventanas o la ropa. El Consejo Nacional de Investigaciones recomienda un consumo de 400 IU por día para cubrir los requerimientos de toda persona sana que tenga poca o nula exposición a los rayos ultravioletas. Esta misma dosis es la recomendada para niños, acompañada de provisiones adecuadas de calcio. Durante el embarazo y la lactancia las mujeres necesitan una cuota extra de vitamina D en su dieta.
Es importante enfatizar que el consumo de cantidades adecuadas de vitamina D sólo resulta provechoso si se acompaña con los requerimientos corporales de calcio y fósforo. Además, no se obtienen beneficios extras por consumir dosis mayores a 400 IU por día salvo en situaciones de tratamiento terapéutico; en ese caso las dosis necesarias pueden llegar a 1500-2800 IU diarias durante varios meses. En casos de aumento de actividad cardiaca se necesitan mayores cantidades de calcio, los que sólo serán suministrados si hay suficiente vitamina D en el sistema.
Es sabido que la “hipervitaminosis D” ocurre y causa cambios patológicos en el cuerpo. Excesivas cantidades de esta vitamina pueden causar altas concentraciones de calcio y fósforo en sangre y excesiva excreción de calcio por orina; esto lleva a calcificación de los tejidos blandos, de las célulaspresentes en la sangre y de los túbulos renales, proceso conocido como hipercalcemia.
Fuentes:http://www.mujeresdeempresa.com/fitness_salud/060201-vitamina-d.shtml
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