LAS GRANDES DE ALIMENTACIÓN COMPRAN LAS BIO
Diez grandes multinacionales de alimentación de EEUU controlan 92 empresas bio. En nuestro país, se cierran las dos primeras compras sobre el sector ecológico. ¿Quedará garantizada la producción? Hay muchas formas de producir en ecológico, desde la proximidad y con respeto a las comunidades campesinas o importando desde miles de kilómetros para buscar mejor precio, entre otras reglas…
Las grandes empresas de alimentación convencional están dando bocados sobre el mercado bio español. El año pasado, la firma de productos dietéticos y ecológicos Sorribas-Biográ pasaba a manos de Idilia Foods y hace apenas unos días se ha cerrado la segunda gran operación del sector con la compra de Vegetalia por parte de Ebro Foods.
Estos son los primeros pasos y no van a ser los únicos. ¿Es un interés de posicionamiento en el mercado? ¿Se trata de diversificar el negocio u obedece a las estrategias de control que siguen las grandes marcas de alimentación de Estados Unidos?
La diversificación empresarial es absolutamente lícita en el ámbito económico, pero en un escenario tan pantanoso como la alimentación, donde las políticas sociales, ambientales y del respeto a la salud están en permanente choque con la creación de un sistema alimentario justo y seguro, surge la duda de si las formas de producción van a quedar protegidas o se van a impregnar de los modelos industriales de las multinacionales en cuyas manos queda el control.
¿Quién va a producir ahora hamburguesas vegetales?
Ebro Foods, presente en más de 25 países, es líder mundial en el sector del arroz y el segundo fabricante de pasta. A partir de ahora gestiona la producción de Vegetalia. Ubicada en Castellcir (Barcelona), esta compañía da trabajo a más de 80 empleados y explota unas setenta hectáreas de cultivos orgánicos de los que se abastece para producir sus alimentos.
Vegetalia es una firma pionera en proteína vegetal ecológica en nuestro país y comercializa unos 1.500 productos, principalmente alimentos frescos, productos secos y bebidas . Así mismo, Ebro Foods aglutina a casi todas las grandes marcas de arroz del mercado mundial: La Cigala, Brillante, Sos, La Fallera, Minute, Succes…y otras tantas de pasta.
De otro lado, Biográ, con una plantilla de cincuenta trabajadores, pasó a mediados del pasado año a ser propiedad de Idilia, una de las partes escindidas de la antigua Nutrexpa, histórico productor de la crema de avellanas con cacao Nocilla.
El negocio continúa en el ámbito de la alimentación, pero ¿qué tienen que ver Nocilla, Cola-Cao, Paladín y Okey con los productos dietéticos y ecológicos Biogrà? ¿Cómo se concilian propuestas tan dispares como el mundo de los lácteos convencionales, el azúcar y los aditivos con la comida producida y elaborada sin sustancias químicas de síntesis? Están en dos extremos muy separados los alimentos que ofrece las empresas dedicadas a la producción ecológica y los que lanzan las multinacionales alimenticias. Solo hace falta comparar etiquetado.
Para la salud de la población siempre será más negativo que unas pocas marcas controlen todo lo que comemos que dejar la producción diversificada en manos de pequeños o medianos productores. Sin perder de vista que no es la misma filosofía empresarial ni ética la que mueve a unos y otros.
¿Estamos estrenando en España el escenario ya iniciado en Estados Unidos? En América, las diez grandes marcas que controlan en mundo de la alimentación convencional están detrás de 92 empresas del sector bio.
Pepsi, Coca Cola, Kellogg, Nestlé, M&M Mars, General Mills, Bimbo Bakeries, Campbell Soup iniciaron hace dos décadas la compra de marcas ecológicas. Así, Nestlé tiene el 50% de Mediterranean Foods, Coca-Cola es propietaria de Green Mountain Coffee y M&M Mars controla desde 1997 Seeds of Change. Y la lista continúa.
Los productos procesados y las bebidas refrescantes procedentes de estas grandes firmas de alimentación son de los denominados “no sanos” por organizaciones como VSF (Justicia Alimentaria Global) que acaba de lanzar una campaña contra la alimentación que nos enferma, documentando cómo lo que comemos está detrás de grandes pandemias como la obesidad, la diabetes o la enfermedad cardiovascular.
Tras la Marca
Durante los últimos tres años, Intermon Oxfam ha llevado a cabo una intensa campaña bautizada como “Tras la marca” con la que ha evaluado y comparado las políticas desarrolladas por estas empresas, tratando de que compitan por alcanzar el mejor desempeño social y medioambiental. Tras la marca forma parte del programa CRECE, cuyo objetivo es “construir un sistema alimentario mejor, que alimente de manera sostenible a una población creciente (que se calcula alcanzará los nueve mil millones de personas en 2050) y que fortalezca a las personas que viven en la pobreza para que puedan ganarse la vida, alimentar a sus familias y progresar”.
En su análisis se dejan al descubierto hechos como que “en Pakistán las comunidades rurales afirman que Nestlé embotella y vende agua subterránea de muchísimo valor cerca de pueblos que no pueden permitirse agua potable. De otro lado, en 2009, Kraft fue acusada de comprar carne de vacuno a proveedores brasileños involucrados en la tala de árboles en la selva amazónica para que pastara el ganado y Coca-Cola se ha enfrentado a denuncias de trabajo infantil en su cadena de suministro en Filipinas”
La alimentación que nos enferma
Para VSF, “comer nos enferma y cada vez más. La predominante dieta insana y la desaparición de los sistemas alimentarios locales de base campesina son las dos caras de la misma moneda”
Por eso surgen cuestiones como ¿Seguirá Vegetalia produciendo parte de su materia prima en sus 70 hectáreas de cultivo o encontrará Ebro Food un proveedor lejano pero más competitivo con el que abaratar su producto final? Muchas cuestiones empiezan a plantearse ahora. Y habrá que empezar a caminar.
FUENTE: Creado por Merxe Morales
http://www.mamabio.es/las-grandes-de-alimentacion-compran-a-las-bio/
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