martes, 1 de enero de 2019




SÉGUN LOS ONCÓLOGOS, EXISTEN ALIMENTOS QUE IMPLICAN MAYOR RIESGO DE PRODUCIR ALGÚN TIPO DE CÁNCER

Todos sabemos la seriedad que conlleva el cáncer; requiere un gran coste, tanto mental, emocional, financiera, espiritual, como físicamente. Acaba generando un gran estrés en la propia mente y cuerpo del afectado, así como en sus relaciones con amigos y familiares. Los tratamientos contra el cáncer pueden dificultar ciertas cosas que siempre has hecho como ser humano, pariente o empleado. De hecho, no hay nada en la existencia cotidiana que el cáncer no pueda tocar; es un villano agotador contra el que luchar y te limita de tantas maneras que es difícil de explicar a las personas que no han sentido el impacto de esta horrible enfermedad en sus propias vidas.

Comprender las posibles causas del cáncer se reduce a la comprensión de las mutaciones del gen y el ADN. Se ha encontrado que ciertos productos químicos (como carcinógenos), la radiación, la obesidad, las hormonas, la inflamación crónica, el tabaquismo, los virus y muchos otros factores, causan cáncer. Tu organismo podría “explotar” debido a todo lo que introduces en él, ya sea mediante alimentos, lo que respiras, o radiación de todas las fuentes: mamografías, tomografías, computerizadas, de teléfonos celulares, de torres de telefonía, del WiFi, etc. No obstante, tanto la radiación como los químicos pueden reducirse considerablemente a través de tus elecciones alimentarias y estilo de vida que sigas.

1. Alimentos genéticamente modificados (GMOs)
La industria en rápido crecimiento de cultivos genéticamente modificados se está filtrando en nuestro suministro de alimentos a un ritmo alarmante. Más del 90% del maíz y la soja se consideran dentro de los GMOs. Esta práctica bastante nueva es la fuente de muchos debates; los expertos coinciden en que no se realizan las pruebas adecuadas antes de que estos alimentos sean agregados a la lista de ingredientes de miles de productos. En otras palabras, nadie, incluidos los productos y fabricantes de GMOs, conoce el efecto a largo plazo que tienen en la salud humana. Busca etiquetas libres de estos compuestos siempre que sea posible, u opta por comidas orgánicas.

2. Palomitas de microondas
Desde el paquete, que está revestido químicamente, hasta su contenido, las palomitas de maíz para microondas están en el centro de todos los debates sobre miles de casos de cáncer de pulmón en todo el mundo. No solo los granos y el aceite empleado en ellas son, con total certeza, genéticamente modificados (dato que el fabricante no está obligado a divulgar) a menos que sean orgánicas, los humos liberados del saborizante artificial de la mantequilla contienen diacetilo, que es realmente tóxico para los humanos. Si no puedes resistir la tentación, haz tus propias palomitas de maíz orgánicas a la vieja usanza: saben mejor, no liberan humanos tóxicos y es una opción mucho más saludable.

3. Productos enlatados
Por si no lo sabes, la mayoría de las latas están revestidas con un producto químico llamado bisfenol-A (BPA), que se ha demostrado en multitud de ocasiones que altera genéticamente las células cerebrales de las ratas y otros roedores. Muchos artículos de plástico, papel térmico y otros compuestos dentales también contienen BPA. ¡Ayuda a proteger tu ADN al consumir vegetales frescos o congelados que no agreguen ingredientes adicional a la mesa de tu familia! Serán mucho mejores para ti y están disponibles todo el año.

4. Carne roja
Mientras que todos los alimentos pensados para la parrilla pueden tener un sabor delicioso, los científicos han descubierto que preparar carne de esta manera, especialmente aquellas que han sido procesadas, como los perritos calientes, liberan un carcinógeno llamado “aminas aromáticas heterocíclicas”. Cuando se prepara la carne roja, este compuesto químico cambia la estructura molecular de la carne, haciendo que altamente contraproducente para el organismo. Siempre es mejor hornear, asar o prepararla en una sartén antes que colocarla directamente en la parrilla.

5. El azúcar refinado
El mayor alimento causante de cáncer (con diferencia) es el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (HFCS) y otros refinados. Incluso el famoso azúcar moreno, que simplemente es azúcar normal con algo de melaza agregada para darle más dulzor y sabor, es muy negativo. Los azúcares refinados (y los alimentos elaborados con ellos) son la fuente de importantes picos de insulina, alimentando continuamente el crecimiento de las células cancerosas. Dado que la mayoría del suministro de azúcar en los EEUU y países latinos se elabora con remolacha azucarera modificada genéticamente, una opción más saludable es la miel orgánica, el azúcar de coco y el de arce. Ahora que los oncólogos están usando medicamentos para la diabetes y combatir las células cancerosas, no cabe duda de que éstas aman el azúcar.

6. Alimentos salados, en escabeche, en almíbar o ahumados
Todos estos productos, por lo general, contienen un gran número de conservantes, como los nitratos, que están destinados a prolongar la vida útil del alimento en sí. Los aditivos utilizados en los productos procesados pueden acumularse en el cuerpo con el tiempo; progresivamente, tales toxinas causan un gran daño a nivel celular y conducen a enfermedades como el cáncer. Cuando todas comidas ahumadas se cocinan a altas temperaturas, los nitratos se convierten en nitritos, que son mucho más peligrosos.

7. Refrescos y bebidas carbonatadas
Las sodas o refrescos han estado en el centro del debate sobre la salud durante al menos dos décadas como uno de los principales alimentos causantes de cáncer. Están repletos de jarabe de maíz de alta fructosa, colorantes y una gran cantidad de otros productos químicos, los cuales son muy perjudiciales para cada aspecto de la salud de una persona. Además, proporcionan un valor nutricional de 0, robándole al cuerpo los nutrientes que se obtienen de otros alimentos. Por si fuera poco, que en la etiqueta aparezca “light” o “zero”, solo significa sustituir el azúcar por aspartamo, que no es otra cosa que veneno de ratas para las células humanas.

8. Harina blanca
Cuando la harina se refina, se elimina todo el valor nutricional. Luego se blanquea con cloro gaseoso para que sea más atractivo para los consumidores. El índice glucémico para la harina blanca es realmente alto, lo que significa que aumenta considerablemente los niveles de insulina sin proporcionar ningún combustible nutricional. Los carbohidratos se convierten en azúcares en el cuerpo, por lo que los productos que contienen una cantidad excesiva de harina blanca pueden aumentar la resistencia a la insulina. Los azúcares simples (como los carbohidratos refinados) son la fuente de combustible preferida para el cáncer.

Fuente: StarStock
https://www.paraloscuriosos.com/a22418/segun-los-oncologos-existen-alimentos-que-implican-mayor-riesgo-de-producir-algun-tipo-de-cancer#utm_source=SiteShareButton&utm_medium=SiteShareButton&utm_campaign=Article_22418?page=3

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