PASTA CON PATÉ DE VERDURAS ASADAS

Encender el horno durante un rato siempre tiene recompensa, esta vez en forma de untable apto hasta para los que no comen animalitos. También te proponemos integrarlo en un tremendo plato de pasta.

Hazte un favor un día de estos: pásate por El Puerto de Santa María (en Cádiz, para los más desubicados). Llega pronto y pasea por el pueblo. Párate en algún sitio, pregunta por el Castillo de San Marcos y dirígete hacia allí. Cuando llegues, busca una terracita en una acera pegada al muro, siéntate y pide un café con leche y una tostada. Enhorabuena, has llegado a La Chicha Yeyé, un bar muy peculiar con decoración sesentera, buena chacina, mejores tartas y unos patés caseros de infarto. Los responsables de este proyecto son Rocío, Manolo y Chantal, a quien da la bonita casualidad que conozco desde hace tiempo.

A ellos les he robado vilmente la receta que tenemos entre manos: un paté lleno de sabor y con una textura perfecta. Además, puedes cambiar las verduras por casi cualquier otra que te venga a la cabeza, aunque siempre teniendo en cuenta que necesitarás algo que amalgame, como zanahoria o boniato. Después, puedes usarlo como un aderezo de ensalada (aligerándolo con aceite y limón), untarlo en una tostada o, como he hecho yo, como salsa para una pasta imbatible.

Dificultad

Lo más difícil será decidir qué verduras quieres ponerle.

Ingredientes Para 4 personas

1 calabacín

2 zanahorias

1 cebolla

16 mitades de tomates secos en aceite

Tomillo

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Preparación ­

Calentar el horno a 250 °C. Mientras, colocar las verduras lavadas y sin pelar en una fuente. Salar y echar un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un puñado de tomillo seco por encima.

Hornear 30 minutos. Pasado ese tiempo, dar la vuelta a las verduras y hornear otros 20 minutos. Después, comprobar si las verduras están hechas pinchándolas con un palillo o un cuchillo.

Sacar las verduras del horno y dejarlas enfriar. Pelar (cebolla y zanahoria, no el calabacín) y triturar junto con los tomates secos bien escurridos.

Para añadirlo a un plato de pasta hacen falta dos cucharadas grandes de paté por persona, que mezclaremos con la pasta ya cocida, un chorrito del agua de cocción de la misma y un poco de parmesano rallado.

FUENTE: http://elcomidista.elpais.com/