Esta planta medicinal, conocida como poleo o menta poleo, posee grandes beneficios para el cuerpo y es muy empleada en la medicina natural. Proveniente de la familia de las labiadas, la Mentha pulegium puede crecer muy bien en sitios donde hay humedad y ha sido muy investigada para descubrir más poderes curativos.
Desde tiempos muy antiguos, las plantas han sido utilizadas por sus propiedades como remedios curativos y medicinas para el hombre. En el siglo I, Pedanio Dioscórides, un médico, farmacólogo y botánico de la Antigua Grecia, escribió una obra de cinco volúmenes titulada ‘De Materia Médica’ donde describe más de 600 especies de plantas y hierbas mediterráneas de interés medicinal.
Este libro alcanzó difusión a nivel mundial y se convirtió en el manual de farmacéutica por excelencia de la Edad Media y el Renacimiento, incluso se considera que esta obra fue precursora de la Farmacopea actual.
Desde aquel momento hasta nuestros días, han sido realizados gran cantidad de estudios de las propiedades terapéuticas de las plantas, sus principios activos y cómo podemos usarlas en beneficio de nuestra salud.
Actualmente, la acción curativa de las plantas ha vuelto a cobrar alto interés, tanto que se ha llegado a determinar que más de 20.000 especies vegetales pueden ser utilizadas con esos fines.
La menta poleo, es una de las plantas que cuenta con propiedades terapéuticas, su uso medicinal es muy antiguo y se ha extendido por numerosas regiones. Anteriormente se utilizaba como condimento y como conservante de la leche, también como repelente para insectos, sin embargo, actualmente se conoce que esta planta posee muchas más virtudes.
¿Qué es la menta poleo?
La menta poleo es una planta perenne –es decir, que vive durante más de dos años– que puede llegar a medir de 10 a 40 cm de alto. Es una de las más conocidas de la familia Mentha y también se le llama solo ‘poleo’. Es muy común en la Península Ibérica y las islas Baleares, ya que se desarrolla en ambientes húmedos en invierno y primavera.
Crece en suelos ácidos y básicos y florece desde el comienzo del verano hasta octubre.
Esta planta es originaria de la cuenca del Mar Mediterráneo y Asia occidental, donde es muy conocida y crece espontáneamente. En esos lugares es tomada en infusiones por sus propiedades relajantes y su función emenagoga, es decir, que favorece la aparición de la menstruación.
También en infusión favorece la expulsión de la placenta y el parto. Tiene un olor fuerte y aromático muy característico, además de un sabor muy agradable.
Sus principales componentes activos son un 84,5% de pulegona, 1% de piperitenona, 0,41% de beta-pipenol, 0,61% de limoneno. También contiene mentona, isomentona, taninos y flavonoides. Estos componentes le confieren propiedades antisépticas, antiespasmódicas, carminativo, diaforético, emenagogo y estomáquico.
El uso medicinal de la menta es antiguo, fue mencionada por primera vez entre el siglo XIII y IX en el Capitulare de villis vel curtis imperii, un documento emitido a nombre de Carlomagno donde exige a los gobernadores de sus campos que cultiven una lista de hierbas, incluida la entonces llamada ‘puledium’.
Luego fue mencionada también por Carlos Linneo, científico, naturalista y zoólogo sueco, en su obra Species Plantarum, un trabajo de dos volúmenes publicado en 1753 donde se describen más de 5000 plantas que eran todas las conocidas entonces y de donde parte la nomenclatura botánica usada hoy en día.
Sus beneficios sorprendentes
Desde tiempos muy antiguos se le ha atribuido a la menta polea distintas acciones beneficiosas para la cavidad estomacal. Tiene propiedades antiespasmódica, antiséptica, carminativa y colagoga. Además, funciona como estimulante de la digestión y el apetito.
Estas propiedades no han sido comprobadas a través de estudios farmacológicos, sin embargo, sí se ha demostrado científicamente que ejerce acción antimicrobiana a través del aceite esencial de menta poleo que se puede extraer de ella, además de una efectiva actividad antifúngica e insecticida.
¿Cómo se usa la menta poleo?
Esta planta medicinal tiene múltiples usos en la medicina natural, entre los más destacados encontraremos las aplicaciones externas y también el consumo de menta poleo.
Uso interno:
Falta de apetito.
Digestión lenta.
Espasmos gastrointestinales.
Jaquecas.
Disquinesia biliar.
Utilice la esencia de menta poleo. También funciona como parasiticida y antiséptico.
Uso externo:
Fricción estimulante para masajes.
Lavar heridas.
La esencia debe ser disuelta en alcohol para estos casos.
Otros usos que le podrás dar
También puede usarse en la elaboración de golosinas, bebidas y comidas. Debido a su olor aromático y un poco amargo también se emplea como esencia en perfumes, desodorantes, detergentes y jabones.
Las hojas secas se utilizan como repelente y si las trocea se pueden elaborar saquitos aromáticos para el hogar, automóvil, etc.
¿Debes tener precaución?
El aceite esencial de menta debe ser usado con cuidado, ya que contiene un componente llamado pulegona que puede resultar altamente tóxico.
No debe ser prescrito a niños menores de dos años ya que puede afectar su respiración, tampoco debe usarse durante el embarazo por su potencial toxicidad.
Lo que debes tener en cuenta antes de usar menta poleo
La efectividad terapéutica de la menta poleo depende en gran medida de la calidad de la planta cultivada, por lo que se recomienda el uso de aquellas que han sido sometidas a control de calidad. De cualquier modo, no debe extender su uso más allá del tiempo recomendado.
Asimismo, debes tener en cuenta que su uso terapéutico y medicinal no ha sido confirmado por la Real Farmacopea Española.
FUENTE: https://www.lavidalucida.com/menta-poleo.html
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